el clima han tenido un impacto significativo en la economía, la sociedad y el medio ambiente chileno, y se espera que su impacto continúe aumentando en los próximos años.
Publicado por Gasco
Categoría: Energía
Abril 27, 2023
El cambio climático ha dado de qué hablar y ha supuesto retos para el planeta y las sociedades en todos los aspectos, desde lo natural y ecológico hasta lo industrial. Este se ha convertido en una de las mayores amenazas a nivel global y su impacto se siente cada vez más en todos los países.
Chile no es ajeno a este fenómeno, pues en las últimas décadas ha experimentado fuertes cambios, como un aumento de las temperaturas, una disminución de las precipitaciones y una mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos, ya sea por la falta de precipitaciones o por los cambios en los regímenes de lluvia, períodos de sequía más prolongados o eventos de lluvia más intensos.
Un impacto significativo en la economía, la sociedad y el medio ambiente chileno, y se espera que su impacto continúe aumentando en los próximos años.
La agricultura es un sector crucial para la economía de Chile, ya que contribuye aproximadamente el 4,2% del PIB del país y da empleo a más de 500.000 personas.
Esta actividad se enfrenta a importantes retos debido al cambio climático, el cual está afectando a la producción, el rendimiento y la calidad de los cultivos.
El país es uno de los más secos del mundo y la mayor parte de su agricultura depende de sistemas de irrigación. En los últimos años, Chile ha enfrentado graves sequías, y algunas regiones han sufrido la peor sequía de su historia.
Esto ha provocado un notorio descenso de la producción agrícola, e incluso algunos agricultores han llegado a perder cosechas completas. Además, los tiempos de sequía generan escasez de agua, lo que limita su acceso por parte de los agricultores para regar sus cultivos lo necesario para que sobrevivan.
Ha tenido que intervenir aplicando normativas que permiten gestionar los recursos hídricos y evitar su uso excesivo. Sin embargo, estas normativas han sido criticadas por algunos agricultores, que consideran que son demasiado restrictivas y repercuten negativamente en su producción.
Otro de los retos a los que se enfrenta la agricultura chilena ante el cambio climático es el aumento de las temperaturas. A medida que éstas se elevan, se vuelve más difícil cultivar los productos que ya están adaptados a ciertas regiones.
Esto ha provocado un cambio en la producción agrícola, ya que los agricultores han tenido que cambiar a cultivos que se adapten a las nuevas temperaturas e incluso se están modificando los límites agrícolas en algunas regiones de Chile. Aún así, muchos productos han desmejorado su productividad y su calidad, dificultando aún más la producción.
Ha generado un incremento de las plagas y enfermedades que afectan a los cultivos. A medida que el ambiente se calienta, las plagas y enfermedades que anteriormente estaban presentes solo en las regiones más cálidas se extienden ahora a las regiones más frías, afectando a cultivos que nunca habían padecido este problema.
Esto ha llevado a que los agricultores aumenten el uso de pesticidas, lo que tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y puede afectar a la salud de los consumidores.
En la agricultura chilena no se limitan a la producción agrícola. La ganadería también se ve afectada por el cambio climático, pues a medida que aumentan las temperaturas, el ganado, dependiendo de la raza, se vuelve más vulnerable al estrés térmico, lo que puede provocar una reducción en la productividad e incluso en la fertilidad.
Además, el aumento de la temperatura ha provocado cambios en la composición y calidad de los pastos, afectando también su valor nutritivo.
Ante el cambio climático, el gobierno y los agricultores están implementando diversas estrategias. Una de ellas es la adopción de prácticas de agricultura inteligente, cuyo objetivo es aumentar la productividad agrícola al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se adapta al cambio climático.
Una de esas prácticas es el uso de sistemas de riego eficientes que conserven el agua y reduzcan su pérdida. Esto incluye el uso del riego por goteo, que suministra agua directamente a las raíces de las plantas, reduciendo la pérdida de agua por evaporación.
La mejora de las prácticas de gestión de cultivos, como la rotación de cultivos y los cultivos intercalados, también pueden ayudar a reducir el impacto del cambio climático en la agricultura.
El gobierno también está incentivando y aplicando políticas de apoyo a la adopción de energías renovables, las cuales pueden contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector agrario. Se han implementado incentivos para que los agricultores instalen paneles solares, turbinas eólicas para alimentar sus cultivos y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
La agricultura chilena se enfrenta a importantes retos ante el cambio climático. La sequía, la escasez de agua, el aumento de la temperatura, las plagas, enfermedades están afectando a la producción agrícola y amenazando los medios de subsistencia de la población.
Pero no se trata de quedarse ahí, sino comenzar a buscar las soluciones adaptadas a nuestro tiempo que pueden revolucionar la agricultura tal y como se había concebido hasta ahora.
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