Paneles solares, ¿una opción válida para mi empresa?

 

En un estilo de vida donde el uso y aprovechamiento de la energía eléctrica es indispensable, se hace cada día más necesario contar con una fuente de energía que tenga el menor impacto posible en el entorno, pues su demanda crece con cada año que pasa y, si se sigue obteniendo de fuentes no sostenibles, se desencadenará una crisis ambiental que nos afectará a todos.

Por eso, ahora muchas empresas de todos los sectores se están cuestionando si les conviene incluir diferentes fuentes de energía sostenibles, como son los sistemas fotovoltaicos

Ésta, lejos de ser un lujo para quienes la implementen, es una solución real y funcional para lograr una mayor eficiencia energética y generar grandes ahorros de capital en el largo plazo.

Para comenzar y dar paso a la implementación de energía solar

Primero es importante pensar en el tipo de sistema que más conviene a la empresa según sus necesidades.

En la actualidad, existen tres tipos de sistemas fotovoltaicos que cumplen funciones similares, pero tienen unas importantes diferencias: los sistemas fotovoltaicos aislados de la red, los sistemas fotovoltaicos interconectados a la red y los sistemas fotovoltaicos híbridos. 

Sistema aislado

Cuenta con un banco de baterías donde se almacena la energía producida por los paneles, por eso no necesita estar conectado a una red de energía alternativa. 

Sistemas interconectados

Tienen la característica de estar conectados a una red de energía alterna, como la red municipal del lugar donde se encuentre. 

Sistemas híbridos

Son aquellos cuyos elementos son parecidos a los del sistema aislado, pero también cuentan con la posibilidad de tener una fuente alternativa de energía, bien sea sostenible o no sostenible, para cuando el componente fotovoltaico no está al 100%.

El funcionamiento de los sistemas fotovoltaicos

Radica en la utilización de paneles solares que captan la radiación solar y la transforman en energía. Así, posteriormente podrá ser utilizada para cualquier fin teniendo en cuenta la capacidad de carga del sistema. Por esto, antes de conseguir una instalación de energía solar fotovoltaica, es importante tener presente qué necesidades tiene la empresa energéticamente, y qué se espera que pueda funcionar gracias a la energía generada por los paneles.

Como el objetivo de las empresas al hacer uso de un sistema fotovoltaico es mejorar la parte económica y, seguramente, obtener un retorno de la inversión, nos vamos a centrar en los sistemas fotovoltaicos interconectados a la red.

De estos sistemas, a su vez, existen dos tipos

Aquellos que tienen un respaldo basado en baterías y aquellos que no. Para una empresa, la mejor opción es la segunda pues es la que presenta una mejor relación costo-beneficio con una menor inversión y una mayor durabilidad. Además de esto, un sistema interconectado ofrece los siguientes beneficios:

Reducción de costos en mantenimiento

Al no contar con baterías, las cuales tienen un número limitado de ciclos de carga, hace que no sea necesario reemplazarlas cada cierto tiempo.

Mayor seguridad física y de la inversión

No se necesita un espacio con condiciones especiales para el correcto funcionamiento de las baterías y no hay riesgo de un posible daño o contaminación por alguna eventualidad.

Ahorro en la factura de servicios públicos

Este representa una cifra aproximadamente entre el 40% y 60% anual.

Reducción de la huella de carbono

Este es uno de los principales indicadores de sostenibilidad medioambiental. Al no tener emisiones de ningún tipo, la energía fotovoltaica permite que las empresas se acerquen cada vez más a la carbono neutralidad.

Valoriza la empresa como tal

Si llegase el caso de vender el negocio, los posibles compradores verán que la inversión en energía solar ya está hecha lo que les parecerá más atractivo.

Mejora la imagen corporativa

Al dar a conocer la fuente de energía de la empresa, los clientes y el sector reconocerán la organización como sostenible y la reputación crecerá.

Sin los riesgos inherentes al hecho de tener un banco de baterías y con la posibilidad de estar conectado a la red, las empresas que decidan implementar un sistema fotovoltaico interconectado podrán ver los beneficios rápidamente. Sobre todo, en lo económico, pues al ser una inversión inicial relativamente baja, la recuperación de esta se dará en un mediano plazo y además, este tipo de sistemas cuenta con la opción de, en caso de existir un sobrante, poder vender energía y recibir ingresos extra gracias a esto.

Cuando una empresa se pregunte si le conviene o no incursionar en la energía solar, nuestra respuesta será un sí rotundo. Con los sistemas interconectados no está la necesidad de que se genere energía para ser completamente autosuficiente, sino que pueden abastecerse de parte y parte y aún así seguirán teniendo un ahorro significativo.

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