Almacenamiento de energía
elemento clave para el avance energético de Chile

En Chile, el almacenamiento de energía se ha convertido en un tema fundamental para asegurar la estabilidad y el crecimiento del sector eléctrico. El propio presidente del Consejo Directivo del Coordinador Eléctrico Nacional, Juan Carlos Olmedo, resaltaba en la COP 28 (Dubai) la relevancia para el país el desarrollo de proyectos relacionados al almacenamiento de energía.

Actualmente en la región, hay 183 propuestas de proyectos de almacenamiento de energía presentados a las autoridades y que representan 36 mil millones de dólares que, sumados a los que ya están en operación, suman un total de 274 iniciativas entre etapas de trabajos tempranos, en construcción y en operación. De estos proyectos, en sus distintas etapas, 140 corresponden a Chile, el cual es seguido por Brasil con 82 plantas y República Dominicana cierra el podio con 19 iniciativas, entre otros.

En este contexto, a mediados de abril de este año, en la comuna de María Elena (Antofagasta) se inauguró el parque de almacenamiento de energía más grande de Latinoamérica. El centro, propiedad de la empresa Engie y que cuenta con más de 200 contenedores, tiene una capacidad de almacenamiento de 638 MWh, lo que permite suministrar energía por 5 horas.

¿Qué es el almacenamiento de energía?

Es un proceso que implica guardar la energía para su uso futuro. Desde baterías recargables hasta sistemas de almacenamiento hidroeléctrico y térmico, esta tecnología permite equilibrar la oferta y la demanda eléctrica, gestionar los peaks de consumo y facilitar la integración de fuentes de energía renovable intermitentes en la red eléctrica.

Uno de los principales problemas de la generación eléctrica en Chile es la intermitencia de alguna de sus fuentes de Energías Renovables No Convencionales, principalmente la solar y eólica, por lo que el desarrollo de tecnologías que permitan aumentar la capacidad de almacenar energía para su posterior uso, pueden entregar estabilidad al sistema y asegurar un suministro continuo, como también seguir avanzando en la reducción de gases de efecto invernadero.

Uno de los sistemas de almacenamiento de mayor expansión en el último tiempo, son las baterías de ion-litio, elemento del cual el país es uno de los mayores productores en el mundo. Éstas se caracterizan por contar con una alta densidad, lo que significa que pueden almacenar grandes cantidades de energía en espacios pequeños; una rápida respuesta de descarga y carga, ideal para el respaldo de la red eléctrica; y, una vida útil extensa, lo que las hace competitivas y eficientes en el largo plazo.

Junto a estas, existen diversos mecanismos de almacenamiento de energía actualmente, como el bombeo hidroeléctrico, aire comprimido o el almacenamiento térmico, entre otros.

El almacenamiento de energía surge como un pilar fundamental para la transformación energética de Chile, permitiendo una mayor integración de fuentes renovables y garantizando la estabilidad del sistema eléctrico, como también posicionando al país como un referente en esta materia.