Ubicación: Pto. Montt, Osorno.
- Abastecimiento constante de energía y optimización en la producción del negocio.
Contacta a un especialistaFábrica de empanadas Puerto Varas nace en 2009 como un minimarket en la zona de Puerto Varas y convirtiéndose rápidamente en un negocio familiar dual – una fábrica de empanadas y una cadena de venta y distribución. En 2012 decidieron concentrar su negocio solo a las empanadas, naciendo así Empanadas Puerto Varas Ltda., abasteciendo a dos locales, uno en la misma ciudad y otro en Puerto Montt.
Paulo Águila, dueño de la Fábrica de Empanadas Puerto Varas, comenta “Nuestra misión, en 2012 fue llegar a ser reconocidos como las mejores y más variadas empanadas de horno de la región en locales atendidos con la calidez de mujeres mayores de 60 años”. A mediano plazo la meta es transformarse en la primera cadena de empanadas de horno del país, reconocida por la calidad, variedad y calidez en la atención. Para lograr esta misión, su primer gran paso fue trasladar la fábrica a una planta de producción más grande en Puerto Montt.
“Cuando nos trasladamos acá conversamos precios con GASCO y la competencia. Teníamos plazos apurados y en GASCO nos ofrecieron el mejor precio. Por eso cerramos con ellos”.
El inicio de las obras junto a GASCO, se realizó de forma muy expedita. “Eso fue porque hubo buena coordinación y sincronización con ellos. Mientras nosotros seguíamos trabajando en Puerto Varas con el proveedor anterior, se comenzó a habilitar y construir la nueva fábrica en medio de un galpón. A GASCO les presentamos los planos, con las especificaciones de dónde estarían ubicados los tubos de cobre y, cuando estábamos más o menos listos, ellos llegaron con el equipo de montaje e instalaron las líneas de transmisión de gas desde el exterior y los tanques”.
La transición significó para la fábrica de Empanadas Puerto Varas cero días de pérdida. “No estuvo ningún día cerrada la fábrica. Quedó todo bien sincronizado y todo habilitado. El último día de obras trajimos los hornos y los pusimos a funcionar. Todo fue perfecto, se hizo la instalación un domingo ya que nosotros no los trabajamos. En ese momento se probaron los hornos y quemadores”.
El negocio de Paulo requiere de un abastecimiento constante de energía de calidad para mantener su flujo de producción de unas 60.000 empanadas mensuales aproximadamente, el cual abastece a la cadena EPV, su principal cliente. “La estructura del negocio la componen dos empresas: una es la fábrica de empanadas y otra son los puntos de ventas de Empanadas Puerto Varas. La fábrica es la proveedora de estos locales, que son siete propios, seis en Puerto Montt y uno en Puerto Varas, ubicado en Vicente Perez Rosales 1589 en Puerto Chico. Y además contamos con una franquicia en Puerto Varas, otra en el Outlet Alerce de Puerto Montt, otra en Osorno y dos puntos de venta más en La Unión y en Purranque. La fábrica provee a todos esos clientes”.
Empanadas Puerto Varas (EPV) es un negocio familiar, manejado por Paulo. La fábrica está a nombre de una sociedad donde él es el propietario de todas las acciones. “En los puntos de venta estoy asociado con mi suegra; y en el caso de las franquicias, la de Osorno pertenece a un tercero, la de Puerto Varas es de mi hermana y la otra es de mi hermano”.
“Lo que tengo claro es que con GASCO todo ha funcionado perfecto. En nuestra antigua fábrica manejábamos cilindros de 45 kilos ya que en oportunidades nos quedábamos sin abastecimiento y necesitábamos recurrir a ellos. Acá llevamos más de un año con GASCO y en este tiempo ellos se encargan de ver el consumo, coordinan con nuestro jefe de producción y proceden a realizar las cargas en forma autónoma. Como contamos con tres tanques, simplemente vienen y cargan lo necesario. La relación con la empresa es perfecta, no hemos tenido desabastecimiento y no hemos tenido que recurrir a utilizar cilindros de gas adiciona-les como antes. Ya llevábamos tanto tiempo sin ocuparlos que los vendimos”.
En una empresa que se encamina a los quince años de existencia debido a la preferencia de sus clientes por un sabor y calidad que ya son estandarte regional, es lógico pensar en seguir creciendo. “En este momento en la fábrica tenemos un turno de ocho horas, en el que solamente fabricamos empanadas de horno. Eso nos permite producir sin problemas para la demanda que tenemos. Esto va aumentando, pero ya contamos con una línea más de producción para otro horno, con el que podríamos aumentar en un veinticinco por ciento la producción”.
Paulo Águila tiene la mente puesta en el futuro. “Actualmente estoy pensando en que me quedan dos turnos vacíos, y analizando la eventualidad de generar otra línea, quizás un pan Horeca, algo así, y aprovechar el porcentaje de horas disponibles. Para eso voy a necesitar mayor capacidad de gas y, en ese escenario, tal vez necesitaríamos más tanques o recargas más periódicas. Son cosas que aún no tengo claras. Pero no es un tema que preocupe, porque tengo espacio”. Y, ciertamente, la confianza que entrega GASCO para seguir expandiéndose. Entre sus metas está a fines del 2022 la apertura de una nueva fábrica en Santiago, para abastecer los locales que se abrirán en la capital.